(Artículo de
Bernabé Tierno en la revista Psicología Práctica)
Todos deseamos lo mejor para
nosotros mismos y, cuando observamos los éxitos y logros de los demás, nos
olvidamos con frecuencia de que en esta vida nadie logra objetivos importantes-
y sobre todo no logra el más extraordinario de todos, que es sentirse “hacedor”,
constructor de sí mismo y de su propia felicidad-sin saber cambiar aquello que
debe mejorar en su vida.
En
primer lugar, hay que estar dispuesto a correr los riesgos que sean necesarios,
sin perder los sueños, el propio norte, aprendiendo rápido de los errores y
teniendo muy claro, como dice un proverbio escocés, que “el peligro y el gozo
crecen en la misma rama”.
Arriesgar
en la vida. Cualquier deportista de élite que sea un verdadero “crack”, da
igual que sea Rafa Nadal, Gassol, … Además de haber soñado desde niños esa
profesión que ejercen y haberse visualizado a sí mismos ya cosechando éxitos
como primeras figuras, no han cesado jamás en capacitarse y prepararse al
máximo……
…….. cualquier persona sobresaliente que lo que la
diferencia de otra irrelevante es que la primera se exige mucho a sí misma y es
tenaz y entusiasta, mientras que la segunda no se exige nada, no arriesga, no
se esfuerza, no está al mando de su vida y, en su pasividad, espera que los
demás la saquen del atolladero.
Condiciones
para mejorar. Es posible cambiar a mejor
siempre que se cumplan algunos de los requisitos, o mejor dicho, actitudes
personales que detallo a continuación:
*Avanzar con seguridad en la dirección de tus sueños,
empeñado en vivir la vida que siempre has visualizado e imaginado.
*Estar dispuesto a correr los riesgos necesarios y a cometer
los menos errores posibles, porque harás de tu experiencia tu mejor maestra.
*Vivir en conexión permanente con la valentía, la
perseverancia en tus propósitos y la alegría de vivir, convirtiendo en disfrute
tu trabajo y tu existencia. Si tu trabajo es un placer, aunque te exija
sacrificios, tu vida será un gozo y no una esclavitud.
*Eres único y solamente estás una vez en la tierra; encuéntralo
mejor de ti en esa maravilla, en ese ser distinto e irrepetible que eres, y
ofrécelo a los demás. Deja la mejor huella de ti.
*Recuerda que si cambias tu mente, si cambias de “chip”,
puedes cambiar tu vida a mejor, pero también a peor, y todo está en tus manos.
*Superarte constantemente a ti mismo es el oficio que no
debes dejar jamás porque, cuando lo hagas, dejarás de sentirte vivo y nada
tendrá sentido para ti.
*¿Quieres adquirir nuevos hábitos y mejores? Deja que se
extingan los que no te interesan no repitiéndolos jamás, y realiza aquellas
acciones positivas que pueden llevarte a afianzar los nuevos hábitos y
actitudes que deseas hasta convertirlos en automáticos, en rutinas, en algo
normal y habitual en ti.
*Una fórmula de éxito seguro que jamás debes olvidar es “hacer
siempre aquello que temes pero es bueno y conveniente para ti”. Continúa
haciéndolo hasta que sea verdaderamente fácil y gratificante.
*Por tu bien, aprende a dialogar, a escuchar, a sonreír, a
conversar y a ser agradable, y, por encima de todo, mantén siempre el buen
humor. Pero, si quieres estar vivo, te recuerdo con Nietzsche que “El secreto
para obtener los mejores frutos y goces de la vida es vivir arriesgadamente”,
aunque yo añadiría que dentro de un orden y sin pasarse porque en el término
medio está la virtud.