La asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.
Idea
Irracional nº1:
Es necesario obtener la aprobación y el cariño de todas las
personas relevantes para mí
Comportamientos
típicos:
·
No expresar opiniones y deseos personales
·
Evitar conflictos aunque otras personas
violen sus derechos
·
Gastar mucha energía para lograr la
aprobación de otros
·
Refrenar sentimientos (positivos y/o
negativos).
Alternativas
racionales:
·
No puedo gustar a todo el mundo. Igual que
a mí me gustan unas personas más que otras, así también les ocurre a los demás
respecto a mí.
·
En el caso de que alguna persona que me
importa no apruebe algo de mi comportamiento, puedo decidir si lo quiero
cambiar, en vez de estar lamentándome de mi mala suerte.
·
Intentando gustar a todo el mundo, no hago
más que gastar excesiva energía y no siempre obtengo el resultado deseado.
Puedo determinar lo que yo quiero hacer, más que adaptarme o reaccionar a lo
que pienso que las otras personas quieren.
·
Tengo que determinar si el rechazo es real
o si estoy interpretando precipitadamente reacciones de los demás; y si este
rechazo fuera real, debo de ver si se basa en una conducta inapropiada por mi
parte o no. En el caso de que no fuera inapropiada, puedo encontrar a otras
personas con las que sí pueda exhibir esta conducta.
Idea Irracional nº2: Hay
que ser totalmente competente en todo lo que se emprenda y no permitirse el más
mínimo error
(esta
idea no la habíamos citado hasta ahora como ligada a la falta de asertividad,
pero hemos apreciado que, normalmente, las personas sumisas suelen tenerla
también fuertemente arraigada. También se podría resumir como “perfeccionismo”).
Comportamientos
típicos:
·
Excesiva ansiedad en las situaciones en las
que se debe de “dar la talla”
·
Evitación de las interacciones sociales por
miedo a no tener nada interesante o digno de decir
·
Evitar la práctica de actividades sociales
placenteras por miedo al fracaso
·
Conducta callada, aparentemente pasiva,
cerrada, por preferir ésta a “meter la pata”.
Alternativas
racionales:
·
Me gustaría ser perfecto para esta
situación, pero no necesito serlo
·
Mi valía personal no tiene nada que ver con
el resultado de mis conductas. No por hacer algo mejor o peor soy más o menos
persona.
·
Intentando hacer las cosas perfectamente no
llegaré a ser feliz nunca y me sentiré siempre presionado. Intentaré sustituir
el hacer las cosas “perfectamente” por “adecuadamente”.
·
No hay nadie que sea perfecto ni competente
en todo. ¿Por qué me exijo un imposible?
Idea Irracional nº3: Hay
personas malvadas y viles que deben de ser seriamente castigadas por sus
villanías
Comportamientos
típicos:
·
Actuar agresivamente con otras personas, de
forma abierta: críticas por la incompetencia, maldad o falta de sensibilidad de
los otros
·
Cuestionar casi siempre los motivos que
tienen los demás para obrar como obran
·
Clasificar a los demás en “buenos” y
“malos”
·
Tratar a los demás como individuos sin
valor, que merecen ser condenados porque han cometido errores imperdonables.
Alternativas
racionales:
·
Puede que me sienta herido o irritado por
algo que me hayan hecho, pero eso no significa que la persona sea mala.
·
Cuando castigo a alguien, gasto mucha
energía en balde, sobre todo porque rara vez mi castigo induce a la persona a
cambiar.
·
El hecho de que una persona haya actuado de
forma injusta, equivocada, etc. No significa que siempre sea así, ni que tenga
una personalidad mala. No debo confundir “hacer” con “ser”.
No
porque piense que algo está mal quiere decir que realmente esté mal. Una cosa
son mis pensamientos y otra, la realidad.
Idea Irracional nº4: Es
horrible que las cosas no salgan como a mí me gustaría que saliesen
Comportamientos
típicos:
·
Grandes enfados ante cosas nimias
·
Actuar lamentándose o con constantes quejas
sobre los demás
·
Actitud intolerante hacia lo que ocurre,
sobre todo, ante los cambios
·
Hablar con gran amargura acerca de la vida,
las personas, la suerte…
Alternativas
racionales:
·
Esto no me ha salido bien, pero no es una
catástrofe. Puedo sobrevivir a ello.
·
Si esta situación no me gusta, voy a
intentar pensar cómo cambiarla, en vez de estallar en agresiones que no me
llevan a ninguna parte.
·
Comportándome de forma agresiva sólo gasto
excesiva energía que, finalmente, irá en contra de mí, más que en contra de las
circunstancias que ataco.
·
Si no se puede cambiar la situación, debo
pensar que siendo agresivo tampoco voy a cambiarla. Ser agresivo/a me puede
proporcionar un alivio a corto plazo, pero a la larga, es mejor que acepte las
circunstancias tal y como son.
No hay comentarios:
Publicar un comentario