Cómo sacar partido del enfado.
Explica el motivo por el cual te sientes mal o te has enfadado. Debes expresar tus sentimientos para que los demás sepan qué es lo que han hecho mal o por qué te has molestado.
EVITA LA IRA. No dejes que el enfado se convierta en ira. Si ves que estás a punto de estallar, tómate un descanso y relájate.
UTILIZA SIEMPRE EL BUEN HUMOR. Trata de quitar hierro a lo que ha sucedido. Intenta encontrar algo gracioso o ridículo y empléalo para cortar la cadena de pensamientos negativos, calmarte y descargar el ambiente de negatividad.
PRACTICA EL BUEN HUMOR. Es saludable e higiénico para la mente y para el cuerpo aceptar y gastar bromas, y enseñar a nuestros hijos, parejas o amigos a que también lo hagan.
ESCUCHA AL OTRO, sé empático y ponte en lugar del otro, esto ayuda mucho a enfadarnos cada vez menos. Descubrimos no pocas veces que lo que nos molesta en los demás son defectos y debilidades que también nos delatan a nosotros mismos.
DEJA PASAR UN TIEMPO. Si es posible, espera unos minutos o unas horas y no respondas sin antes serenarte, enfriarte y poder analizar los hechos de manera objetiva y tranquila.
ALABA. Antes de criticar, alaba y reconoce algo bueno en el otro y ofrécele soluciones y alternativas. Que no se sienta etiquetado y minusvalorado.
SÉ AFECTUOSO. Emplea actitudes y gestos cariñosos y comprensivos, procura despertar en lo posible pensamientos y emociones positivas en el otro, con el fin de que el enfado positivo sea más bien una llamada de atención alentadora y de esperanza.
Artículo de Bernabe Tierno en la revista Psicología Práctica
No hay comentarios:
Publicar un comentario